Antes de explicar la instalación de Proxmox VE vamos a estudiar los posibles escenarios e infraestructura donde podemos instalar Proxmox VE.
Si queremos utilizar Proxmox VE como herramienta de virtualización para ofrecer recursos virtualizados a los alumnos de nuestros ciclos, tendremos que utilizar máquinas físicas con recursos suficientes:
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CPU: No es crítico, las máquinas virtuales y contenedores utilizarán CPU virtuales para su ejecución. Una vCPU se puede entender como un hilo de ejecución, por lo que cuantos más cores tenga nuestra CPU física más potencia de computación podremos repartir entre los recursos virtualizados.
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RAM: Al crear una máquina virtual o un contenedor se irá reservando memoria RAM. Por lo tanto, dependiendo del tipo de sistema operativo que vayamos a instalar tendremos necesidades distintas.
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Almacenamiento: El almacenamiento que van a utilizar nuestras máquinas virtuales o contenedores podría ser proporcionado de distintas maneras:
- DAS (Direct-Attached Storage): Los dispositivos de almacenamiento están alojados en el propio servidor Proxmox VE.
- NAS (Network Attached Storage): En este caso tenemos un servidor de almacenamiento que nos permite compartir sistemas de ficheros (por ejemplo, NFS).
- SAN (Storage Area Network): En este caso, el servidor de almacenamiento nos permite compartir dispositivos de almacenamiento (de bloque) (por ejemplo, iSCSI).
Veamos a continuación dos posibles escenarios para la instalación de Proxmox VE en nuestro centro educativo.
Realmente Proxmox VE nos permite la construcción de un clúster de servidores para la virtualización de recursos. En un centro educativo puede ser una opción muy adecuada empezar a usar Proxmox con un solo servidor. No tendríamos las características avanzadas que nos ofrece el clúster (alta disponibilidad, migración de recursos, ...) pero siempre podemos escalar nuestra infraestructura y crear un clúster posteriormente. Tendríamos dos posibilidades:
Un solo servidor Proxmox
Utilizamos un servidor Proxmox VE conectado a la red de nuestro departamento. Por defecto, las máquinas virtuales y contenedores creados estarán conectadas a esta misma red, por lo que serán accesibles sin problemas. En este caso se utilizará almacenamiento DAS, es decir, el servidor tendrá que tener suficiente almacenamiento local para todos los recursos virtualizados.
Un servidor Proxmox y un servidor de almacenamiento
En este caso tendremos dos servidores: uno para la ejecución de recursos virtualizados (Proxmox) y otro que ofrece el almacenamiento. En este caso el almacenamiento local del servidor Proxmox no necesita tener gran capacidad. En este esquema se puede ofrecer almacenamiento NAS o SAN. Por último, indicar que por seguridad se suelen usar redes diferenciadas: la red de acceso a las máquinas (negra) y la red de almacenamiento (roja), así los recursos de almacenamiento no estarían disponibles de forma directa desde la red del departamento.
Para sacar todo su potencial a Proxmox necesitamos instalar un clúster de servidores. En este caso tendríamos varios servidores donde se virtualizarían nuestros recursos. En este esquema sí sería necesario tener un sistema de almacenamiento compartido para que los datos de nuestros recursos virtualizados fueran compartidos entre los distintos nodos del clúster.
Es recomendable tener una red aislada (verde) que conecte los nodos del clúster para la gestión interna del mismo.